El Atrapasueños

Este blog tiene la idea de enseñar y publicar entradas con cosas que a mí, el creador de dicho blog, me parecen curiosas y que podrían ser de interés para otras personas.

jueves, 26 de enero de 2012

Crecer.


Voy sin antena, sin reloj
voy buscando viento a favor
Sin patrón sin tripulante, con veleta por timón
un segundo para amarte y el tiempo se me olvidó

En este rincón del mundo siempre tuerce el rumbo
y es más fácil darse cuenta que estás vivo, aprender de lo vivido
Yo quiero sentir que el viento me acompaña al caminar
quiero descubrirte sueños que no pude recordar
Yo quiero volar mucho más allá, emprender el vuelo sin dudar
yo quiero ser libre, yo quiero creer que aún es posible
No, hoy no necesito sol
no, hoy la luna dio calor
Sueño con viajar tan lejos, con poder alzar tu voz
explicarte algún secreto, regalarte esta canción
Y poder curar el mundo en solo un segundo
y vivir improvisando aquel camino, dibujándolo contigo
Yo quiero sentir que el viento me acompaña al caminar
quiero descubrirte sueños que no pude recordar
Yo quiero volar mucho más allá, emprender el vuelo sin dudar
yo quiero ser libre, yo quiero creer que aún es posible.

(Un hecho y así un día tienes unas prioridades y al día siguiente otras totalmente distintas, y entonces es cuando te preguntas, ¿existe algo estático? Me temo que no. Habrá que reorganizarse con cada cambio, con cada palabra que te hace pensar… con cada uno de los momentos que te hace replantear lo que harás con tu vida en el minuto siguiente o la decisión que tomarás en unas pocas horas.)


jueves, 5 de enero de 2012

Espléndida felicidad.



Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, 
repitiendo todos los días los mismos trayectos, 
quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. 
Muere lentamente quien evita una pasión, 
quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las íes a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, 
sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, 
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, 
quien no se permite por lo menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no pregunta de un asunto que desconoce o no responde cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

(Pablo Neruda)